domingo, 1 de marzo de 2009

El embargo

Señol jues, pasi usté más alanti

y que entrin tos ésos;

no le dé a usté ansia,

no le dé a usté mieo...

Si venís antiayel a afligila,

sos tumbo a la puerta. ¡Pero ya s'ha muerto!

Embargal, embargal los avíos,

que aquí no hay dinero:

lo he gastao en comías pa ella

y en boticas que no le sirvieron;

y eso que me quea,

porque no me dio tiempo a vendello,

ya me está sobrando,

ya me está jediendo.

Embargal esi sacho de pico,

y esas jocis clavás en el techo,

y esa segureja

y esi cacho e liendro...

¡Jerramientas, que no quedi una!

¿Ya pa qué las quiero?

Si tuviá que ganalo pa ella,

¡cualisquiá me quitaba a mi eso!

Pero ya no quio vel esi sacho,

ni esas jocis clavás en el techo,

ni esa segureja

ni ese cacho e liendro...

¡Pero a vel, señol jues: cuidaíto

si alguno de ésos

es osao de tocali a esa cama

ondi ella s'ha muerto:

la camita ondi yo la he querío

cuando dambos estábamos güenos;

la camita ondi yo la he cuidiao,

la camita ondi estuvo su cuerpo

cuatro meses vivo

y una nochi muerto!...

Señol jues: que nenguno sea osao

de tocali a esa cama ni un pelo,

porque allí lo jinco

delanti usté mesmo.

Lleváisoslo todu,

todu, menus eso,

que esas mantas tienin

suol de su cuerpo...

¡y me güelin, me güelin a ella

ca ves que las güelo!...


José María Gabriel y Galán



Posiblemente la mejor poesía de amor que se haya escrito. A mí se me siguen saltando las lágrimas y erizándose la piel cada vez que la leo. Es un libro que nunca falta en mi mesilla, un recuerdo que nunca falta en mi memoria, y una imagen que nunca falta en mi cabeza.

Conocí esta poesía en el colegio, una de esas pequeñas-grandes cosas que me enseñó el Moctezuma. Mi profesor era Don Luis y recuerdo cómo nos enseñó a recitarla, cada párrafo era un sentimiento, un desgarro del alma que nos hacía sentir con apenas 8 años.

Espero que les haya gustado este pequeño fragento extremeño lleno de sentimiento.

2 comentarios:

Cris dijo...

Yo también la tengo!!! Mi madre me regaló hace unos años la antología poética de Gabriel y Galán. Creo que voy a rescatarla de la estantería...

Law dijo...

merece la pena, creo que nadie ha conseguido expresar como Gabriel y Galán el amor por una persona, el vacío que te queda y la forma de aferrarte a ella, en este caso con una simple sábana. A mí me parece increíble!

Hasta mañana! Te veo en clase.